En el taller de arte conocí a quien sería mi mentor, amigo y la persona que más influiría en mi vida desde ese momento, John Bernal, quien me enseñó a perfeccionar mis dibujos, y valorar mi trabajo ya que antes de conocerlo perdí muchos de ellos por falta de sentido de pertenencia; también me enseñó estructurar las historias, me introdujo en la fotografía y me mostró cómo interpretar el lenguaje audiovisual.
Recuerdo el día en que conocí al profe John, me presentó a varios niños, algunos de los más “banderas” que haya conocido y otros que se volvieron buenos amigos, con ellos protagonizaríamos varias de las aventuras que narraría en el transcurso de mi vida.

